Mujeres de compañía en Ibiza

Cuando hablamos de mujeres de compañía en Ibiza nos referimos a escorts de lujo / putas. Y no nos referimos a cualquier chica, sino a las diosas del sexo y placer carnal que proporcionan sexo a cambio de dinero durante un tiempo limitado. Es como si pudieras disfrutar de lo mejor de una relación de pareja, pero sin las cargas emocionales ni el tiempo de cortejo. Cuando hablamos de escorts de lujo en Ibiza, nos referimos a esa élite de mujeres con un cuerpo perfecto, una belleza natural y una simpatía atrayente. No es de extrañan que haya tantos turistas en Ibiza en busca de estas mujeres de compañía. ¿Quién no se quiere sentir especial y querido? La experiencia es tan increíble que la mayoría repiten en una y otra vez. Algunos lo hacen por lo prohibido, otros para probar cosas nuevas y muchos porque en sus vidas normales jamás tendrían la oportunidad de estar con este tipo de mujeres modelos. Además, si nos ponemos a hacer números y cálculos, sale más barato pagarle a una escort en Ibiza que tratar de ligar con una chica normal. Y, sobre todo, te garantizas de que esa noche tendrás si o si sexo; y tal y como te gusta. Es decir, una puta de lujo jamás te dirá que no si quieres tener sexo anal, fetichismos, sado, lluvia dorada, francés natural, etc.

Si aun no conocer a las mujeres de compañía, contaros que la selección para ser una escort de lujo es muy complicada. No cualquier mujer puede serlo. Es decir, se requiere un físico bien trabajado, una belleza natural y una simpatía contagiosa. Además, la élite de las putas tienen sólo de 20 a 30 años. Si no, pueden ser putas en Ibiza, pero no de lujo y su coste se reduce a la mitad. Estas mujeres se pasan el día en los gimnasios y haciendo deporte para mantener su cuerpo en forma el máximo de tiempo posible. Por otro lado, cuidan su alimentación y su descanso como si fueran deportistas de élite, ya que, en su mundillo, se les exige bastante perfección. No es de extrañar que sus servicios sexuales sean muy demandados por empresarios de renombre, deportistas famosos y actores internacionales que llegan a la isla de Ibiza en busca de sus atenciones. Y sólo contratan a las mejores y más bellas mujeres de compañía que hayan llegado a Ibiza. A este tipo de clientes les gusta alardear de coches caros, yates imposibles y mujeres increíbles.

¿No sabes cómo contratar a una mujer de compañía en Ibiza?

Aunque las veas paseando por la playa o bailando en las discotecas, la forma más sencilla de contactar con una puta de lujo es utilizando Internet. Suelen anunciarse en portales eróticos como La Perla y ofrecen sus servicios a la primera persona que las llama y puede abonar la cantidad que solicitan. Otras escorts de lujo trabajan en agencias privadas o en clubs nocturnos. Así que dependiendo de tus necesidades o limitaciones te podemos recomendar una u otra. Si no te importa que te vean entrando en clubs nocturnos de Ibiza, es una opción muy divertida tomarte una copa con una puta antes de pasar a la habitación. Si por el contrario eres una persona más reservada, puedes llamar a una escort independiente para que vaya a la habitación de tu hotel. Y si quieres una orgía de varias escorts a la vez, la mejor opción es llamar a una agencia y te organizará el evento en un par de horas. Y te recomendamos que les des algo de propina antes de empezar el servicio. Si la chica nota que tienes dinero será más cariñosa y participativa en la cama.

¿Qué hago en una cita con una mujer de compañía en Ibiza?

Eso es lo mejor, que puedes hacer casi cualquier cosa. Desde pasarte la noche hablando para desahogarte, o experimentando servicios distintos a los que practicas con tus parejas normales como el sexo anal, lluvia dorada, sesiones de sado ama, sexo con aparatos, beso negro, beso blanco, francés natural, disfraces eróticos, tríos, orgías, etc. Cualquier cosa que se te ocurra y la puedas pagar, la escort puede hacerla por ti con la mejor actitud posible. No esperes a que te lo cuenten y descubre el verdadero placer sexual de estar con una mujer perfecta de revista en Ibiza.