Putas holandesas en Ibiza

Las putas holandesas que llegan a Ibiza a trabajar son grandes profesionales del sexo, sin miedo a prácticas inusuales y unas damas en todos los sentidos. Saben perfectamente todos los protocolos de fiestas y cortejos; y son la elección ideal si queremos acudir a un evento bien acompañados. Su piel blanca, su cabello rubio y sus caras delicadas las convierte en una preciosidad a envidiar por el resto de mujeres. Acostumbran a lucir un cuerpo perfecto trabajado arduamente en el gimnasio o con actividades deportivas como el footing o el baile. Quien las ve caminar se enamora de su gracia y belleza natural y como elegantes damas de compañía sabrán atender te las necesidades sexuales del cliente más exigente. Y lo mejor de todo es que no hay muchas chicas holandesas que trabajen como escorts de lujo en Ibiza, por eso las que, si vienen, son buscadas con mucho interés por todos. Y es que a nadie le gustaría perderse la oportunidad de estar con una puta holandesa de renombre.

Cuando pensamos en una puta holandesa nos viene imágenes de mujeres altas y rubias con grandes pechos naturales y amplias sonrisas. Y no tienen nade que envidiar los cuerpos de las escorts latinas o españolas, ya que, aunque en una primera instancia van más recatadas, en la intimidad saben perfectamente como atraer a los hombres y lograr su mejor orgasmo. Poco se alardea de sus habilidades amatorias y es porque son muy discretas y no les gusta llamar la atención. En la cama son capaces de realizar cualquier servicio sexual que les soliciten como: lluvia dorada, sexo anal, sesión de sado ama, sumisa, fetichismos, sexo con aparatos (strap-on), fantasías eróticas con disfraces, tríos, masajes eróticos, orgías, intercambio de parejas, francés natural, beso blanco, etc.

A las putas holandesas en Ibiza les gusta más ir por libre y trabajar como escorts independientes. No les gusta atarse a los horarios ni normas de los night clubs, casas privadas o agencias de escorts. Pero eso no significa que sea complicado encontrar putas holandesas en Ibiza, tan sólo tienes que entrar en páginas web como la nuestra y filtrar chicas por nacionalidad. Aunque las reconocerá fácilmente por si piel blanca y sus fotos elegantes. Los empresarios de renombre, deportistas famosos y actores internacionales las prefieren al resto de escorts en Ibiza porque no llaman la atención y si les pillan en una discoteca o gala, pueden fingir que es un rollo de una noche. Como son un valor seguro como escort de lujo, estas chicas siempre están muy solicitadas y si no te das prisa o lo dejas para el último momento. Y recordar que lo escaso siempre es más caro y difícil de conseguir.

Cuando os recomendamos a las putas holandesas es porque hemos escuchado las opiniones de muchos de vosotros y hemos querido transmitir esa experiencia. La mujer holandesa es una dama y le gusta ser tratada como tal, valora por encima de todo los buenos modales y la cordialidad en su justa medida. Jamás pegará un grito o tratará de llamar la atención. Su porte es el de una reina en busca de un rey y si no la tratáis con educación podría hasta cancelar la cita. Sin embargo, en la cama deja atrás sus buenos codales y se convierte en una mujer que disfruta del buen sexo, participando activamente y tomando las riendas cuando debe hacerlo. Sin duda una amante a tener en cuenta y muy valorada por su belleza natural, su elegancia y su excelente compañía. Cuando vengáis a la isla de Ibiza, si tenéis suerte, podréis disfrutar de la compañía de las putas holandesas de lujo.